martes, 12 de noviembre de 2013

Matemáticas

Aunque es posible que este artículo debiera ir en el otro blog creo que tampoco queda mal publicarlo por aquí.

Hace mes y medio hablaba de que la nueva reforma educativa que se nos venía encima me parecía bastante lamentable por no usar calificativos peores. Entre otras sandeces resultaba que las matemáticas dejaban de ser obligatorias en el bachillerato de Ciencias Sociales.

La reforma Wert permite cursar tres bachilleratos, el de ciencias, el de artes y el de humanidades y ciencias sociales. Pues bien, en el de humanidades y ciencias sociales (itinerario lógico para estudiar carreras como Economía, Administración y Dirección de Empresas o Ciencias de la Educación Física y Deportes por poner varios ejemplos) las matemáticas no son asignatura obligatoria. En cualquiera de estas carreras las matemáticas forman parte del plan de estudios y en Economía, por ejemplo, las matemáticas se usan en más del 60% de las asignaturas.

Flaco favor se hace con esta medida a los estudiantes que se estrellarán irremisiblemente en sus estudios. Evidentemente se me puede decir que aunque la asignatura no sea obligatoria el alumno la puede elegir como optativa, y sí, es cierto, pero no se lo cree nadie. Andreu Escrivá publica hoy un artículo en el que lo explica de manera muy clara, son minoría los alumnos que escogen una asignatura "complicada" si a cambio pueden elegir una "maría".
Dice Andreu, y personalmente lo suscribo, lo siguiente:
Pero el asunto no tiene trascendencia sólo porque precipitará la llegada de miles de estudiantes sin la formación necesaria a la Universidad. La decisión de Wert, el ministro anumérico, va mucho más allá: privará, de hacerse realidad, a una generación de una de las herramientas más poderosas para entender el mundo.
De hecho en la plataforma Change.org se están recogiendo firmas para solicitar al Senado que modifique la Lomce para mejorar la formación matemática de los futuros profesionales de las ciencias sociales.

Voy a contar una anécdota que me ha sucedido esta misma mañana, no es la primera vez que me encuentro con cosas similares,
Clase con dos alumnos del Grado de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Rey Juan Carlos. En su asignatura de primer curso de Matemáticas están dando las formas cuadráticas y haciendo ejercicios resulta que no saben/recuerdan que es el método de Ruffini (3º de ESO) pero tampoco saben resolver una ecuación como esta: x²-4=0 (2º ESO equivalente al antiguo 8º de EGB). ¿Qué se puede hacer ante eso?

No, no se trata de casos aislados. Este verano se han diplomado en Empresariales varios alumnos cuyo nivel en matemáticas puedo asegurar que es bastante inferior al de cualquier estudiante de bachillerato. Alumnos que no saben resolver sistemas de ecuaciones de dos incógnitas, y por supuesto no hablemos de derivadas, matrices o determinantes... Alumnos totalmente anuméricos, como el ministro y por tanto muy fácilmente manipulables. No es una broma, es algo muy serio.

Me gusta, me gusta mucho dar clase a alumnos universitarios y evidentemente hay de todas clases y niveles, pero resulta tan triste enseñarles simplemente trucos para aprobar y ser consciente de que no están aprendiendo nada... En fin, es lo que hay.


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